Xavi Hernández enfoca el Clásico del domingo, el primero de su carrera como técnico en terreno local, "con naturalidad".
El entrenador del Barcelona reconoció que ganar al Real Madrid "sería un golpe de efecto" y aunque avisó que "no sería definitivo" solventó que a la vista de la clasificación el equipo de Ancelotti llega al duelo "con más presión". Recuperar el protagonismo con el balón, mantenerse al margen del ruido mediático por el caso Negreira y superar la ausencia de Pedri, "somos capaces de hacerlo", fueron puntos que el técnico azulgrana consideró claves ante el choque.
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"Ganar sería dar un golpe sobre la mesa. No definitivo porque matemáticamente hay Liga, quedarán doce partidos, y no estará decidido nada, pero sí sería un golpe de efecto claro", resolvió Xavi, avisando que enfrentarse al Madrid "siempre" es especialmente complicado. "Estamos frente a un equipo que es el campeón de Liga y de Europa. Solo con eso se explica la dificultad de este partido" mantuvo el técnico, aunque reconociendo que a la vista de la situación liguera "ellos llegan más presionados que nosotros".
"No sé qué problema hay con esto del 1-0", se sorprendió, y sonrió, Xavi al ser preguntado por el resultado que más repite su equipo este curso y que provocó hasta la ironía de técnicos como Simeone. "Tengo máximo respeto por lo que pueda decir todo el mundo y aunque prefiero ganar por 4-0 o por 5-4, ganar 1-0 sería fantástico" solventó, recordando que "la primera Copa de Europa del Barça, la de 1992, se ganó la final por 1-0 y no creo que nadie dijera nada".
"Si tuviera la sensación de ganar por lo árbitros... Me iría a mi casa" cortó en seco al ser preguntado por la polémica que se ha encendido alrededor del Barça ganador en el que fue pieza capital. "No me molesta lo que se diga. La gente puede decir lo que quiera porque yo sé que todos los títulos que ganamos en aquella época los ganamos de manera totalmente lícita", proclamó, revelando que no se ocupa "de pensar en todo esto. Apoyo totalmente lo que ha dicho el presidente, pero nosotros hablamos y pensamos en el fútbol, nada más".
"No hemos hablado de los árbitros ni del tema de Negreira. Preparamos el partido con naturalidad, sabiendo que estamos en el club más difícil del mundo y siempre existen estas cosas" cerró, recordando, cuando se le habló de Gavi y la campaña en su contra, que "todos sabemos de donde sale esto. Hace tiempo que no le llaman carnicero a Gavi" sonrió.
"Preparamos el partido con normalidad y calma. Sabemos que podemos dar un golpe de efecto y sé que para muchos jugadores sería la primera liga y por ello están muy ilusionados, pero el partido lo hemos trabajado con la máxima naturalidad posible" alertó ante una probable presión extra de sus jugadores, repitiendo que un Clásico "siempre es imprevisible" y expresando su confianza en el apoyo del público.
"Es un partido no definitivo pero sí fundamental y espero que el Camp Nou sea una olla a presión. Con el máximo respeto al rival, pero que nos apoye a tope" pidió, concretando el deseo de que su Barça recupere el mando en el juego. "Preparamos el partido pensando en tener más dominio que en el último Clásico de Copa en su campo, tener más pelota, ser más protagonistas pero sabiendo que el Madrid nos apretará".