Llegó el día D para Agustín Canapino y su sueño de poder completar el calendario de IndyCar, en su primera temporada en la categoría: la prueba de rookies en el óvalo. El argentino del equipo Juncos Hollinger Racing giró en el trazado de Texas, completó 86 giros y fue el más rápido de los tres novatos que se presentaron en busca de la habilitación, aunque no pudo cerrar todo el test como estaba programado por la lluvia y hasta un alerta de tornado.
La jornada de ensayos debió interrumpirse por algunos chaparrones (IndyCar prohíbe girar con piso mojado) y Canapino debió esperar a que se secara el asfalto para continuar con su trabajo. Finalmente, un alerta de tornado provocó el final anticipado del entrenamiento y por eso completará el programa este viernes.
“Nos tuvimos que volver al hotel porque había alerta de tornado. Pudimos completar la mitad del programa. Todo salió bien, un día que para mí fue una experiencia inolvidable, llegué a 360 km/h. Fue una sensación única, jamás sentí algo parecido”, dijo el corredor nacido en Arrecifes y ganador de 15 títulos nacionales en autos de turismo de la Argentina.
La segunda parte del programa de pruebas y evaluación de IndyCar incluirá el ensayo en tráfico, para testear la conducta de los novatos en el momento de perder carga aerodinámica. Si el argentino recibe el visto bueno tras el segundo día en Texas podrá correr todas las citas de la agenda.